En el debut de la Unidad Fiscal de Estafas y Usurpaciones, investigadores dirigidos por el fiscal Mariano Fernández lograron detectar la existencia de una organización que se dedicaba a realizar cobranzas en nombre de una empresa de medicina prepaga. Hasta el momento hay un aprehendido y en la pesquisa se secuestraron pruebas que ayudarán a comprobar la maniobra fraudulenta.
El viernes, por pedido de un representante de la empresa y una supuesta víctima, pidieron a personal de la Patrulla Motorizada de Alderetes que detuvieran a una persona que estaba concretando una estafa. Los efectivos, al sospechar la veracidad de los dichos, trasladaron al señalado a la comisaría de esa localidad del este tucumano.
La víctima y la representante de la empresa damnificada ampliaron la denuncia. Según consta en el expediente, individualizaron al hombre demorado como una persona que realizaba cobranzas, sin ningún tipo de autorización, a los afiliados. También detallaron que el sospechoso trabajaba para un ex empleado de la empresa. El fiscal Fernández, al tomar conocimiento del caso, ordenó la aprehensión del falso cobrador y solicitó autorización para que se realizaran varios allanamientos.
Personal de esa dependencia policial, al mando de los comisarios Juan Pablo Gómez, Claudia Romero y Carlos Ruiz, concretó dos medidas en pleno centro de la capital tucumana, en Lules y en San Pablo. Según la información oficial, secuestraron $2 millones en efectivo, recibos falsos de la empresa, comprobantes de transferencias bancarias en cuentas que supuestamente eran de la firma y varias computadoras, entre otros elementos. En las próximas horas se hará una audiencia para definir la situación procesal de los sospechosos.